Hace dos semanas asumió la cartera de Educación el economista Jaime Saavedra, quien ha enfatizado en todo momento, como centro de su gestión, acortar las distancias en la educación básica peruana a partir de una labor más eficaz y apremiante en la implementación de los estándares de aprendizaje, a fin de cerrar la brecha de desigualdad que existe en nuestro país.
El 31 de octubre pasado juramentó el nuevo ministro de Educación, Jaime Saavedra. Si bien reconoció el afán y los logros de la gestión anterior, encabezada por Patricia Salas desde julio de 2011, consideró que dadas las enormes e «inaceptables» brechas en educación que existen en el país entre las regiones, los sectores rurales y urbanos, entre otros, hay que acelerar las reformas emprendidas por su antecesora.
Por ello, uno de los objetivos estratégicos de su gestión será la mejora de los aprendizajes y la reducción de estas brechas. «Tenemos que asegurarnos de que aquellos que están más abajo mejoren sus aprendizajes”, comentó.
Estas brechas no solo incluyen las anteriormente mencionadas, sino también comprenden aquellas vinculadas al sector público y privado, a las escuelas multigrados, las unidocentes y a las escuelas polidocentes completas. «Las brechas son demasiado grandes e inaceptables”, enfatizó. Por ello, anunció asimismo que en diciembre se realizará la Evaluación Muestral para medir el nivel de los alumnos de sexto grado de primaria.
Respecto a la oferta existente en el sector privado, Jaime Saavedra señaló que «hay de todo»: escuelas privadas de excelente calidad y colegios particulares de poca calidad. Pero desde el punto de vista normativo y de la oferta de la calidad de la educación consideró que es deber del ministerio y de la sociedad el velar por la calidad de educación que reciben todos los niños. «Nuestro deber es asegurarnos de que todos los niños tengan el piso parejo», dijo.
En general, los retos de la nueva gestión están presentes a todo nivel: desde mejorar la oferta de la educación superior técnica hasta expandir la cobertura de la educación inicial, que todavía es del 50%.
Cuatro pilares de la nueva gestión
Para reducir las brechas que existen en diferentes ámbitos educativos, la gestión del nuevo ministro priorizará cuatro pilares: la implementación de la Ley de la Reforma Magisterial y revalorización de la carrera docente, mediante capacitaciones y estímulos. Segundo: ejecutar un agresivo plan de inversiones en infraestructura, sobre la cual existe un déficit grande, y cuyo objetivo está vinculado a mejorar los estándares de oportunidad.
El tercer pilar tiene que ver con la mejora de la gestión, por intermedio de las Unidades de Gestión Educativa Locales (UGEL), las escuelas y las direcciones regionales de Educación. Y el cuarto pilar incidirá en el tema la currícula. Todo ello apunta a acabar con la desigualdad y buscar que los niveles de logro de los estudiantes cumplan con las expectativas previstas para cada ciclo y grado de la educación básica, sobre todo en aquellos estudiantes que están debajo de dichos logros.
Por último, el ministro Jaime Saavedra ha anunciado que se revisará la ley de institutos superiores, buscando facilitar que institutos tecnológicos con carreras innovadoras puedan obtener los permisos rápidamente. En ese sentido, tampoco descartó invitar al sector privado para mejorar la calidad de la educación pública – como en el caso de los colegios Fe y Alegría– que, en este contexto, entraría a tallar en la educación superior a nivel técnico.
Trayectoria
Jaime Saavedra-Chanduvi estudió Economía en la Pontificia Universidad Católica del Perú y se doctoró por la Universidad de Columbia, en Nueva York. Se ha desempeñado como vicepresidente interino de la Red sobre Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del Banco Mundial, y ha sido director de Reducción de Pobreza y Equidad en este mismo organismo.
Experto en temas de pobreza y gestión, ha investigado junto con Eduardo Maruyama en 1999, como parte del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), sobre los retornos a la educación y la experiencia en el Perú en el periodo 1985-1997. El estudio analiza la relación entre los ingresos de los trabajadores y su educación. Asimismo, participó en una investigación sobre el gasto público en la educación peruana que abarca desde 1970 hasta 1994.
También ha sido parte del equipo de expertos del Banco Mundial que en 2008 dictó la conferencia «Desigualdad de oportunidades en América Latina y el Caribe», publicada por el organismo internacional.