A inicios de este mes, el Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (Concytec) anunció la convocatoria, dirigida a científicos locales, para 270 becas de maestría en universidades del Perú y 120 becas de doctorado en el extranjero. Lo que en un principio parecía un apoyo digno de encomio, se vio de pronto defraudado ante la sorpresiva restricción en cuanto a la edad de postulación: 27 años como máximo para maestrías, y 35 años para doctorado. Inmediatamente saltaron voces de protesta pues consideran que este límite de edad es discriminatorio.
Así, por ejemplo, el doctor Luis De Stefano declaró (El Comercio 7.2.14) que el Perú tiene uno de los índices más bajos de científicos por cada 1.000 miembros de la PEA del mundo. «Mientras en Europa se espera llegar pronto a 10, en el Perú andamos por 0,44. Esto nos dice que necesitamos de todos, no es el momento de discriminar”, señaló.
Por su parte, la presidenta del Concytec, Gisella Orjeda, negó tal intención de discriminación. “En el asunto de las becas estamos alineados no solo con los requerimientos de fondos nacionales, sino con lo que dictan los estándares internacionales”, dijo. Aclaró que las becas Concytec no son para la inclusión social, sino que «están dirigidas a apoyar a jóvenes talentos».
Cabe recordar que en el Perú, el Concytec es la primera institución estatal que otorga becas para posgrado desde hace dos años. En el caso de estas becas, el financiamiento incluye gastos de matrícula, sueldo (o subvención) y seguro médico.
Realidad nacional
Una de las mayores objeciones al impedimento de postular a estas becas por límite de edad está vinculada a la realidad del estudiante en el Perú. Se trata de una situación que implica costearse la formación universitaria mediante ingresos propios. La necesidad de trabajar muchas veces es la causante de que tales estudios no puedan concluirse dentro del plazo previsto, y así se prolonguen por más de cinco años. Esta situación en nuestro país está bastante generalizada, sobre todo en las universidades públicas, que es de donde surge la mayor demanda de becas de este tipo.
La realidad es muy distinta en los países europeos. El apoyo que brinda el Estado a los estudiantes, sin excepciones, les permite concluir su carrera sin necesidad de preocuparse por trabajar, pues se les asigna un sueldo mensual con el que pueden pagar alquiler de un departamento, servicios y comida. Una parte de este sueldo es asumida completamente por el Estado, mientras que la otra parte es entregada a modo de préstamo que será devuelto cuando se hayan graduado y comiencen a trabajar. La principal y obvia ventaja de este sistema es que los jóvenes pueden dedicarse exclusivamente a estudiar, y así concluir el pregrado a tiempo para postular a una beca.
No hay que olvidar, asimismo, que para graduarse y obtener el título es necesario pagar las tasas que cada universidad establece. Y eso también toma tiempo porque el egresado debe trabajar para conseguir ese dinero; sin contar con el hecho de que para hacer una tesis se requiere como mínimo un año sin trabajar. Al final, cuando ya se ha concluido todo este proceso, el postulante a una beca de posgrado no cumple con el requisito de la edad máxima, según los estándares internacionales. Es por ello que un portal como utero.pe se muestra totalmente contrario a esta medida, la cual considera sumamente restrictiva, pues, dice, los mejores investigadores, en su gran parte, son todos mayores de 35 años.
Pero dicho portal ha advertido aún algo más: los límites de edad que pone Concytec afectan asimismo a los investigadores curtidos y experimentados que ya tienen doctorado y posdoctorado. El programa Científicos INC –a cargo de Concytec– comprende un esquema de financiamiento que permite subvencionar hasta por S/.1.5 millones a cada Círculo de Investigación, por un lapso de tres años de actividad. El detalle, afirma utero.pe, es que pone como límite 45 años a los investigadores que pueden aplicar a este programa de financiamiento, lo cual también es discriminatorio, pues en la realidad peruana los investigadores destacados están por encima de los 50 años de edad.
En conclusión: la restricción por edades para postular a las becas que ofrece Concytec excluye a lo mejor de nuestros investigadores y científicos, quienes llevan décadas de estudio en su área y poseen varias publicaciones en su haber, pero no pueden postular a estas becas de posgrado. Queda la sensación de que el Estado peruano no toma en cuenta el inmenso esfuerzo que significa dedicar una vida a la investigación en nuestro país.
Esperamos que Concytec tome en cuenta la realidad peruana y modifique estos requisitos que claramente excluyen, fundamentalmente, a los estudiantes de universidades públicas, que son los que tardan más años en egresar de la universidad e insertarse en el mercado laboral, sabiendo que el momento óptimo para iniciar un posgrado es contar, por lo menos, con un par de años de experiencia laboral.
Fuentes: El Comercio y utero.pe.
Es una discriminación ,lo que quiero saber es que podemos hacer para revertir esta situación.
Lo considero muy injusto, sabiendo como es la realidad cientifica y académica en nuestro país, sinceramente espero que se reevalue el reglamento de las convocatorias lo más pronto posible porque hay personas que se lo merecen ya que trabajan y estudian a la vez y encima mantienen notas buenas, no seran parte del tercio pero interiorizan lo aprendido y son más prácticos en sus analisis y decisiones; y esas características son justamente lo que hacen a un buen cientifico.