El Estado peruano ha emprendido una serie de acciones destinadas a mejorar la calidad de la educación básica pública, así como de ofrecer, a través de un esfuerzo articulado con otros ministerios, servicios de alimentación y salud gratuitos para los niños. Sin embargo, tales esfuerzos no parecen convencer a una gran mayoría de padres que opta por la educación privada.
A inicios de semana el presidente Ollanta Humala afirmó que la educación pública puede ser tan competitiva como la privada, con el trabajo articulado del Gobierno y los maestros para mejorar la calidad de la enseñanza en las instituciones educativas del país. Por su parte, la ministra de Educación, Patricia Salas, informó que el Estado invirtió S/.2,250 millones para el presente año escolar: S/.250 millones en la preparación de textos escolares, que se distribuyen gratuitamente; S/.1,000 millones en mejoras en la infraestructura educativa, y otros S/.1,000 millones en aumento de ingresos a los maestros.
Por otro lado, desde el Ministerio de Salud se anunció que los 6 millones de escolares pertenecientes a la educación pública serían sometidos a chequeos médicos gratuitos para detectar algún grado de anemia y descartar problemas oftalmológicos o cualquier otra enfermedad y, además, serían reforzados con desayunos y almuerzos escolares mediante el programa de alimentación Qali Warma.
Todos estos esfuerzos parecen ser insuficientes para convencer a los padres de familia que, cada vez más, matriculan a sus hijos en colegios particulares. La educación privada representa más del 30%, según Semana Económica, lo que implica que unos 3 millones de escolares acuden a colegios públicos.
De acuerdo con un reciente estudio de Iniden dirigido por Hugo Díaz y Otto Eléspuru, Lima concentra al 50% de la matrícula nacional privada. Así, habría un millón y medio de niños y jóvenes asistiendo a colegios y nidos privados; además, el mismo estudio señala que en Lima el 68% de los colegios son privados y 32% públicos. Otras ciudades donde mayoritariamente existen colegios privados son Arequipa, Trujillo, Callao y Chiclayo. En Arequipa, incluso, el 51% de estudiantes acude a colegios privados. Según la misma fuente, en los últimos once años algo más de un millón de estudiantes habría migrado de la educación pública a la educación privada.
Un estudio de la consultora GRM confirma el crecimiento de las matrículas en colegios privados en Lima hasta en 63% para el presente año. Otro dato es que las familias limeñas gastarán, en promedio, S/.522 al mes por pago de pensiones escolares, cifra que representa un aumento del 63% respecto del 2011.
El estudio de GRM muestra otro dato dramático, a saber: las familias destinan hasta el 54% de sus ingresos en el mes de febrero para que su niño vaya bien pertrechado a clases. Y según la última encuesta de Datum (Alerta Económica, 6 de marzo), la mayoría de peruanos no pudo comprar todos los útiles escolares porque no les alcanzó el dinero y, por ende, harán este gasto paulatinamente.
Entre las razones de esta preferencia por colegios privados podemos anotar dos, fundamentalmente. La primera tiene que ver con la prolongada huelga del magisterio del año pasado, cuya recuperación de clases ofrecida no se concretó. La segunda razón, de gravitante actualidad, es la deplorable situación de muchos colegios públicos al inicio de clases en vista de que se suspendió el bono de S/.1,500 que se les otorgaba para el mantenimiento básico de las instalaciones, que incluía pintado, refacción de carpetas, cuidado de los baños, etc.
Finalmente, podemos anotar que la educación privada no garantiza a priori una mejor calidad educativa. Los padres deben evaluar sobre la calidad de docentes, la infraestructura y el equipamiento del plantel, más aún si se sabe que hay colegios que pagan a sus docentes un salario incluso por debajo del sueldo básico.
Enhorabuena por la eleccif3n de la nueva emspera de comedor.Mis hijas este1n muy contentas y no dejan de elogiar al nuevo cocinero.Me alegro muchedsimo del cambio, a mejor .Gracias por pensar en los nif1os de nuevoa1a1a1