El Nido Villa Sonrisas busca desarrollar consciencia con una educación para la vida, a través de su propuesta pedagógica activa y humana, que motiva al niño al aprendizaje desde su propia experiencia y descubrimiento.
¿Cuál fue la motivación para iniciar Nido Villa Sonrisas?
Nido Villa Sonrisas nace del sueño común con mi esposa por una educación con sentido que permita a los niños y niñas tener un aprendizaje más significativo, activo y en equilibrio emocional. Hace nueve años hice una especialización en psicología humanista, que me permitió sanar y entender muchas de mis propias dificultades y limitaciones emocionales. Por su parte, Carla —mi esposa— tiene un gran carisma y vocación por los niños. Cuando ella terminó el colegio, quiso dedicarse a la educación inicial, pero su rumbo fue por la administración y gestión de proyectos. Ahora, Carla retoma su vocación inicial en Villa Sonrisas, combinando su formación como coach profesional y gestión educativa. A partir de nuestra experiencia, con Carla notamos que se podía mejorar el nivel de alfabetización emocional en nuestra sociedad y sistema educativo, y que la constitución emocional del adulto tiene sus bases en la primera infancia. Entonces tomamos la determinación de construir una escuela para nuestros hijos.
¿Cuál es su propuesta pedagógica?
En Villa Sonrisas aplicamos la Metodología ASIRI, una propuesta pedagógica peruana creada por Ivette Carrión, que se basa en el sentir-hacer-pensar, e integra lo mejor de Oriente (alma), lo mejor de Occidente (ciencia) y lo mejor de nuestros ancestros (tierra), para servir a la educación, y se puede resumir en tres ejes. El primer eje está ligado al desarrollo bioemocional, ponemos especial énfasis en el equilibrio y desarrollo emocional del adulto que acompaña al niño, en particular maestras y padres de familia. Nuestro anhelo para el niño es que la figura adulta sea ejemplo e inspiración de equilibrio bioemocional, y causa de un vínculo socioafectivo saludable. Bajo tales condiciones, el aprendizaje surge de manera natural.
El segundo eje se refiere al aprendizaje basado en oficios. El aporte de Oficios ASIRI sobre el aprendizaje basado en proyectos (ABP) enriquece el proceso, al contribuir sanación, propósito, sentido, introspección, desarrollo de virtudes, habilidades y capacidades. ASIRI tiene siete oficios internos, que descubren la esencia y sensibilidad del niño (teatro, danza, música, pintura, escultura, filosofía, cocina), y siete oficios externos, que permiten hacer con voluntad, a través de la experiencia y exploración (ingeniería, alfarería, agricultura, carpintería, textilería, astronomía, albañilería).
Por último, el tercer eje está vinculado a las herramientas ancestrales. Ponemos a disposición del niño y la maestra las técnicas y herramientas desarrolladas por culturas originarias de la humanidad, sabiduría perenne que permitió y permite el equilibrio, autoconocimiento y homeostasis integrales en el ser humano. Podemos mencionar: mandalas, meditación, yoga, biocuento, tarjetas semilla, entre otras.
Entendemos que el aprendizaje es un proceso activo: el niño aprende a través de su propia experiencia y descubrimiento; por tanto, le ponemos mucha atención al proceso más que al resultado. El aprendizaje es reforzado por el contexto social, a través de la comunicación, el lenguaje, el movimiento y razonamiento común. En consecuencia, vemos que la educación contribuye a la integración social y cultural en su comunidad.
¿Cómo es el primer día en el nido?
Cuando una niña o niño llega por primera vez es recibido con amor, brindándole la confianza necesaria para que pueda empezar a conectar con el espacio, maestras y actividades. El proceso de adaptación progresivo involucra a los niños y sus padres, por lo que respetamos el ritmo y la forma de cada uno. Permitimos que el niño tenga la compañía de un adulto el tiempo que sea necesario para su adaptación.
¿Cuáles son los rasgos más destacados de su institución?
Nos preocupamos por acompañar los procesos de desarrollo de cada niño y niña de una forma respetuosa y personalizada, brindando afecto incondicional, tiempo de calidad e información pertinente. Brindamos a los padres diferentes técnicas y herramientas para reforzar, de forma conjunta, el vínculo sano con sus niños.
Por su parte, las maestras tienen un rol de acompañante y guía, dentro de un equipo multidisciplinario de profesionales. Todas cuentan con sólida base formativa en pedagogía o psicología, sobre la que desarrollamos la formación en Metodología ASIRI. Finalmente, casi la mitad de nuestro espacio pedagógico es área verde, lo que permite disfrutar de una experiencia directa con la naturaleza.