En este nido, el aula es el espacio para que los niños se sientan y se amen a sí mismos, así como para que se vean reflejados en el espejo y en la mirada de los otros. Es el lugar donde pueden encontrar la mano, la voz, la mirada y el regazo, pero también la libertad, el respeto, la contención y la acogida que necesitan para crecer.
Cuéntenos un poco sobre su nido.
Cuando un padre de familia entra por primera vez a Retama, generalmente se sorprende al ver que las aulas están vacías. No hay a la vista mesas, carpetas, sillas, muebles, etc., pero luego, cuando los niños ingresan y empiezan a jugar, los padres comprenden que el aula nunca está vacía. Se llena con el juego de los niños y niñas. Para ello, el mobiliario de las aulas es de tipo “instantáneo”. Las mesas son tableros y caballetes que se montan y desmontan en un dos por tres y las sillitas se apilan y se retiran de la sala cuando no se necesitan. Lo único permanente en el aula es un gran espejo, una pizarra (para uso de los niños), una repisa con un equipo de música y los casilleros para las mochilas y loncheras de los niños. Todo lo demás (mesas, sillas, telas, papelería, pintura, arcilla, módulos de construcción, bateas, material reciclable, muñecos, elementos naturales, etc.) entra y sale del aula, según las actividades.
¿Qué servicios brindan?
Brindamos nuestra propia propuesta metodológica: “Juego, luego existo” (creada especialmente para acompañarlos a estructurar su identidad a través de la expresión y la comunicación por el arte). También ofrecemos la articulación con una práctica psicomotriz (que parte de lo corporal para una formación integral, con una sala montada especialmente para esta labor; la complementación con el método Montessori (para la vida y para la escuela), con los materiales pertinentes; y un departamento psico-pedagógico de orientación psico-dinámica
¿Cómo desarrolla su labor docente?
Capacitando a nuestras maestras en nuestra propuesta, continuando la investigación sobre el tema del juego, manteniendo comunicación con los papás y mamás, entregando evaluaciones exhaustivas sobre la evolución de los niños(as). Yo, personalmente, además, entro a las aulas a cantar con los niños y niñas y a contarles cuentos. No me lo pierdo.
¿Cuál es su propuesta educativa?
Nuestra propuesta educativa, llamada Juego, luego existo, se sustenta en el principio educativo más antiguo y a la vez, el más moderno y más revolucionario del mundo: aquel que sostiene que el niño necesita experimentar la vida jugando, para lograr un desarrollo integral sano y óptimo. La propuesta articula las diversas áreas de desarrollo humano (emocional, social, ética y cognitiva) con la mayor cantidad de nociones espacio/temporales (que, para los niños y niñas pequeños, antes que nociones, son vivencias). Con eso contribuimos a su orientación en el espacio/tiempo de la vida. Es como acompañar a Pulgarcito a salir del bosque para llegar a su casa.
Nuestro local fue diseñado y construido especialmente para desarrollar nuestra propuesta. Todas las aulas tienen grandes ventanas al nivel de los niños, para que ellos sientan que el aula es un lugar de acogida pero abierto también al espacio exterior. Eso es muy importante para su bienestar y su seguridad.
¿Qué papel debe tener el juego en la educación inicial?
Creo que la importancia del juego no se entiende, lamentablemente. Se piensa que produce caos y anarquía pero es todo lo contrario. Todos los juegos tienen encuadres, reglas, turnos, normas y consignas, y por eso, todos conducen a que el niño vaya conquistando su propio autocontrol.
Si su propuesta se basa en el juego ¿de qué manera realizan el aprestamiento en lecto-escritura y operaciones lógico-matemáticas?
Para empezar, partimos del principio de que “leer” y “razonar” es poder descifrar e interpretar cualquier acontecimiento. Nuestros niños primero producen los acontecimientos, jugando, luego los representan para sí mismos (a través de dibujos, construcciones, acciones, situaciones y relaciones) y luego los descifran e interpretan (al poder contar a sus maestras lo que dibujaron o hicieron). Y, aparte de irse conociendo a sí mismos, adquieren la capacidad y el hábito de la lectura y el razonamiento de todo. Aprender a leer y a razonar es semántica (significados); no, gramática (de ningún lenguaje). Nuestros niños salen tan bien aprestados que saben leer antes de conocer las letras del alfabeto y razonan matemáticamente antes de conocer los números.
¿Desde qué edad aceptan niños en Retama?
Realizamos atención temprana desde la edad de un año. Tenemos una sala acondicionada especialmente para esas edades. Los padres ingresan al aula con su niño(a) durante las primeras semanas del año. Si los padres no pueden quedarse, debe asistir otro adulto de confianza del niño, que lo acompañe durante esos primeros días. Consideramos fundamental que la adaptación al nido se realice dentro de un proceso progresivo. El niño debe quedarse solo únicamente cuando se sienta cómodo, confiado y seguro.