Preocupados por el desarrollo emocional del niño, este centro educativo inicial orienta su aprendizaje hacia un entorno de felicidad, respetando los distintos grados de madurez de cada alumno. Asimismo, la presencia de los padres se constituye en un elemento fundamental de su desarrollo.
Los padres viven preocupados por la competitividad de sus hijos. ¿Esto es correcto?
Algunos padres dan mucha prioridad al aspecto cognitivo (conocimientos). Incluso ven a su hijo como un proyecto, según el cual, cuando tenga 18 años debe ser especialista en alguna materia. Pero no nos fijamos en que el niño debe jugar para que mañana pueda llegar a ser un buen especialista. No se puede quemar etapas. Los padres orientan a que su niño aprenda y aprenda, y olvidan su desarrollo emocional que, como se sabe, es la base indiscutible del aprendizaje y por lo tanto del conocimiento. Preguntémonos no solo por el número de colores que conoce el niño, sino también por cuán feliz es o se siente con ellos, cuáles prefiere y qué le hacen sentir.
Algunos nidos ofrecen diversos métodos de formación, ¿cuál es el ideal?
Todos llegan a la misma conclusión: al niño hay que respetarlo, protegerlo, cuidarlo, darle límites, momentos de juego; pero lo ideal es que los chicos sean respetados en sus grados de madurez y atendidos en sus diferentes ritmos y tiempos.
Los padres que trabajan mucho, ¿pueden tener un niño sin carencias emocionales?
Es una realidad que las mamás trabajen mucho, pero ellas, como los papás, tienen que organizar sus agendas de modo tal que dispongan de tiempo para compartir con sus hijos para jugar en libertad y no lo que les gusta a ellos sino a sus niños, más aún cuando estos son pequeños. Esos momentos especiales pueden ser a la hora de la comida o del baño o de un tiempo especialmente dedicado a ellos. El aprendizaje está ligado íntimamente al aspecto emocional. Las educadoras pedimos que los chicos vivan esos momentos y que los padres estén con ellos al menos en alguna comida del día.
¿Cuáles son los riesgos para los niños que no pasan momentos como esos con sus padres?
Lo que vemos es que las carencias emocionales pueden afectar el aprendizaje. Cuando las mamás tienen poco tiempo con los niños necesitan utilizar esos pocos momentos que están con ellos para vincularse de manera positiva con sus hijos. Es muy importante que aprendan jugando y cuenten con espacio para hacerlo.
¿Hasta qué edad todo es juego?
Las educadoras de inicial deben permitir la libertad motriz, el juego libre con algunos límites. Es importante que los niños puedan moverse. El movimiento, la psicomotricidad para hablar con propiedad, es la gran integradora del sistema nervioso. Cerebro y órganos de los sentidos, piel, huesos y músculos organizan el cuerpo favoreciendo la integración del placer del juego con el cuerpo y el resto de los sentidos Muchas veces pretendemos que no lo hagan, que permanezcan quietos en sus sillas, sin embargo, sabemos que neurológicamente los niños no están preparados para esa quietud aunque quizá algunos puedan hacerlo. La libertad motriz es un aspecto que se debe favorecer en los centros.
¿Cuáles son los límites?
Los límites son importantes y transmiten seguridad a los niños. No está permitido por ejemplo, pegarle al compañero o lanzar los juguetes en la sala; pero sí conversar, moverse. El niño juega, aprende y se va estructurando, pero siempre desde la libertad de poder moverse.
No olvidemos que el niño es explorador, curioso, descubridor. ¿Qué puede haber más dinámico que un niño?
Cuéntenos un poco sobre su nido.
Little Villa es una institución con 48 años de experiencia en el ámbito educativo, que brinda servicios de la educación infantil, aporta activamente a favor de la primera infancia y busca permanentemente nuevas formas de acercamiento a los niños y niñas menores de 6 años. Brindamos un ambiente afectivo y rico en experiencias y aprendizajes, conscientes de que el nido es el primer espacio de socialización.