Colegio Áleph (Chorrillos)

Accediendo a la inmensidad del mundo de la ciencia, aprendizaje interdisciplinario y colaborativo.
Colegio Áleph (Chorrillos)

León Trahtemberg

líder pedagógico (director general)

 

Consciente de la importancia de cultivar la curiosidad, exploración, investigación, el diseño de soluciones y el disfrute de los alumnos durante sus actividades, este novedoso centro educativo aspira a convertirse en un referente para la educación peruana y latinoamericana mediante una propuesta de avanzada y viable que incide en el desarrollo de proyectos y el trabajo interdisciplinario durante la vida escolar cotidiana. El planteamiento de este plantel implica que los padres deben sentirse partícipes activos de una comunidad educativa.

¿A qué se debe el nombre de su institución?
El acrónimo de Active Learning Philosophy construye la palabra Áleph, que a su vez es la letra inicial de los alfabetos de la antigüedad y es una letra usada para aludir al infinito en matemáticas. Lo ponemos en inglés por ser el idioma universal que es parte de la formación integral del estudiante del siglo XXI.
Nuestra visión está guiada por este abordaje pedagógico que entiende que los niños deben aprender a acceder de modo activo y colaborativo a la inmensidad del mundo de la ciencia y la sociedad globalizada. Su aplicación implica que el estudiante constantemente explora, investiga, elabora proyectos de modo colaborativo e interdisciplinario, diseña soluciones y las pone a prueba.

¿Cómo se garantiza que eso sea viable?
Los tres promotores y todo el equipo educativo conductor del colegio Áleph tenemos formación multidisciplinaria y hacemos proyectos y actividades interdisciplinarias en nuestra vida profesional. Eso garantiza que tenemos profundamente incorporados los conceptos de proyectos y trabajo interdisciplinario, que es lo que harán continuamente los alumnos durante su vida escolar cotidiana. Es más, la selección y capacitación docente del equipo de educadores que tendrán a su cargo a los alumnos se han basado precisamente en su capacidad para hacer proyectos colaborativos interdisciplinarios, que es el alma de nuestro currículo.

¿Hay profesores para trabajar con esa filosofía?
La mitad de los profesores que empezarán el trabajo en el año 2014 los hemos escogido entre los que conocemos directamente desde antes por su trabajo alineado con esta propuesta. Proceden de La Casa Amarilla y el Colegio León Pinelo, en los que han trabajado con Fiorella de Ferrari y conmigo. La otra mitad procede de colegios reconocidos del medio que han solicitado su incorporación al equipo docente del Colegio Áleph en búsqueda de un proyecto que signifique un nuevo reto para su vida profesional. Todos ellos empáticos, con capacidad de escucha y comunicación personalizada y solvencia académica. Muchos tienen además formación y experiencia en educación especial, lo que será muy útil para garantizar una adecuada inclusión.
Los profesores y profesoras tienen formación y ocupaciones multidisciplinarias, que abarcan psicología, educación, artes, idiomas, biología, ingeniería, filosofía, música, gastronomía, informática, psicomotricidad, deportes, teatro, administración, así como múltiples aficiones que tendrán cabida en las actividades de la mañana comunitaria y serán insumos para el trabajo de sus propias clases.

¿En qué se diferencia de otros planteles?
Hay muchas maneras de ofrecerle a los padres referentes que les den una idea de lo que los alumnos aprenderán. Algunos confían en franquicias nacionales o internacionales, o la importación de programas elaborados en otros países. Nosotros no estamos en esa línea sino en el de la construcción de una propuesta autóctona que creemos que podría llegar a ser un referente para otros. Sobre la base del DCN y syllabus básico que proporciona el Ministerio de Educación, el equipo docente de Áleph diseña las actividades en función de los intereses y líneas de investigación que se gestan con los aportes de los alumnos conforme reaccionan a los temas introducidos a la clase por los profesores o por los mismos alumnos.
No se trata de ignorar lo que se hace en otros países. Al contrario. Observamos mucho lo que se hace en Finlandia, Estados Unidos, Canadá, Israel, Corea del Sur, Italia, etc. Tenemos aliados como Evergreen o High Tech High de California, ORT de Argentina, Reggio Children de Italia, etc. pero no pretendemos copiarlos sino construir nuestro propio modelo.
Los padres que asisten a nuestras presentaciones reciben la explicación sobre cómo funciona eso y los que quedan entusiasmados e identificados con la propuesta son los que piden vacantes para sus hijos.

Es decir, ¿su colegio no tiene una oferta aplicable a cualquier familia?
No. Solo es adecuado para las familias que luego de conocernos piensan “ese es el colegio en el que me hubiera gustado estudiar a mí. Ese es el colegio que quiero para mis hijos”.
Este no es un colegio para padres que dicen “quiero un colegio como el…”. No es un colegio para padres que no quieren que sus hijos interactúen de modo inclusivo con alumnos diversos y que prefieren una población selecta. Tampoco es un colegio para padres que creen que porque pagan una inscripción y matrícula ya cumplieron con sus compromisos. En general, los padres deben sentirse partícipes activos de una comunidad educativa.

¿Qué programas innovadores desarrollan?
Es esencial cultivar la curiosidad, exploración, investigación, el diseño de soluciones y el disfrute de los alumnos durante sus actividades. Eso debe emerger y sentirse en el trabajo diario. Pero, no hay que asumir que los niños no harán esfuerzos y que su vida será un simple “vacilón”.
Trabajarán de manera intensa y rigurosa, con mucho esfuerzo y atención. Pero ese esfuerzo debe tener un significado y relevancia para ellos. En realidad, es lo que ocurre con un arquitecto o médico o cualquier profesional apasionado que aún si dedica muchas horas de riguroso y agotador trabajo para cumplir con su función, siente que disfruta y crece constantemente con su actividad.

¿Qué valores promueven?
Para nosotros los valores son vivos si aparecen en la interacción cotidiana de los alumnos con sus compañeros, profesores, el medio ambiente, las normas de la vida institucional. Los valores tienen que estar encarnados en todos los quehaceres institucionales. Inclusive nuestra infraestructura ha sido diseñada para ser amigable con el medio ambiente, transparente, iluminada, capaz de romper la barrera entre el afuera y el adentro. Las aulas no deben ser islas aisladas e incomunicadas sino espacios de creación animados y estimulados por la vida real, lo que también explica la introducción de los temas de la realidad a los proyectos de investigación de los alumnos. Eso es incompatible con aulas cerradas, que solo se conectan con el exterior cuando la puerta está abierta en los recreos.
El respeto por el otro hace que sea inaceptable una relación vertical y dogmática entre profesores y alumnos. Inclusive el código de vestimenta debe reflejar nuestros valores que por ser respetuosos con la diversidad no resultan compatibles con los uniformes escolares, salvo cuando hay que presentar un equipo deportivo que necesita diferenciarse como conjunto de los otros equipos.
No promovemos actividades para que los alumnos compitan y se jerarquicen entre sí, usando notas, rankings o primeros puestos ni producimos informes a los padres bajo esos criterios, sino con comunicaciones descriptivas y cualitativas. Por otro lado, somos seculares en materia de religión. En fin, dentro de lo posible, todo está diseñado para respetar la diversidad, la inclusión, la equidad.

¿Qué mensaje daría a un padre de familia interesado en matricular a su hijo en el colegio que usted dirige?
Hay muchos colegios que con buena fe y sana intención ofrecen a los padres nuevas rutas para educar bien a sus hijos a la luz de las expectativas que genera la vida en el siglo XXI. Mencionan componentes como el inglés para acceder a certificaciones internacionales, tecnología de apoyo a la enseñanza y e-learning, valores, respeto a la diversidad y al medio ambiente, alinearse con los avances de la psicología y neurociencia moderna, etc. Nosotros no somos la excepción porque todo eso tiene sentido, aunque en muchos casos hay una brecha grande entre lo que se ofrece y lo que se hace.
Nosotros ofrecemos cercanía entre la promesa y las realizaciones, para lo cual los promotores mostramos como respaldo nuestra ejecutoria profesional previa.
No nos presentamos como el mejor colegio para todos o el que va a estar en el # 1 de algún caprichoso ranking o encuesta de popularidad o de percepciones de los padres. Somos el colegio indicado para quienes creen en nuestra propuesta y en nosotros.
Sin duda aspiramos a convertirnos en un referente para la educación peruana y latinoamericana, porque tenemos la convicción de que nuestra propuesta es de avanzada y viable, pero entendemos que hay espacio para varias otras propuestas alternativas y lo mejor para los padres es que tengan opciones para elegir.
Sin embargo, reitero, este no es un colegio para cualquier familia. Es para aquellas familias que se identifican plenamente con nuestra propuesta y están dispuestas a ser parte de una comunidad educativa, que sirva de escenario y como red de relaciones capaces de construir un espacio altamente activo y educativo.