Frente al manejo irresponsable de los bosques y su deforestación, se viene promoviendo un crecimiento controlado a largo plazo, orientado a preservar nuestro patrimonio ambiental y los recursos naturales. Así, un manejo forestal adecuado y el impulso a programas que aporten valor agregado a la materia prima convierten en promisorio un sector favorecido con un inmenso mercado fuera de nuestras fronteras.
El Perú alberga la cuarta parte de las selvas tropicales del planeta, lo cual significa que más de la mitad de nuestro territorio está cubierto de bosques. Eso nos puede dar una clara idea de su enorme potencial como exportador de madera. Se trata de 39 millones de hectáreas de bosques aptos para el aprovechamiento de madera.
Entre las especies que tienen valor comercial a escala industrial destacan la caoba, el cedro, el tornillo, ishpingo, catahua, copaiba, cumula y moena como maderas de múltiples usos en la industria secundaria y la lupuna en la industria triplayera.
Si consideramos que el potencial aporte forestal al PBI es de US$8 mil millones y la exportación potencial asciende a US$ 2 mil millones, se colige fácilmente que el Perú tiene todas las condiciones para que el sector forestal sea uno de los pilares de nuestra economía.
Rendimiento
Un ejemplo del aprovechamiento de este potencial forestal se puede apreciar en el sector industrial dedicado a la fabricación de muebles de madera, compuesto en su gran parte por micro y pequeñas empresas (mypes). Es imprescindible desarrollar un plan de acción que favorezca a incrementar el valor agregado generado por la industria maderera, que del actual aprovechamiento forestal de 6 m3/Ha debe aspirar a un aprovechamiento potencial de 40 m3/Ha.
Por el momento, el manejo forestal está casi ausente entre las actividades económicas. La todavía incipiente industria maderera peruana necesita avanzar hacia un desarrollo tecnológico acorde con el aprovechamiento sostenible y sustentable del bosque, a fin de alcanzar los niveles de competitividad que el mercado internacional exige, además de incrementar el valor agregado de nuestras exportaciones. Los productos de madera que compramos del exterior son casi tres veces más caros de lo que vendemos.
Mypes
En nuestro caso, las mypes se aglomeran, sobre todo, al menos emblemáticamente, en y alrededor del parque industrial de Villa El Salvador. Este conglomerado es la expresión de una cultura del esfuerzo y dedicación de sus propietarios y propietarias.
La industria del mueble de madera cerró el año pasado con un crecimiento de 15.2%. Su dinamismo responde al aumento del número de nuevas viviendas y oficinas y en general del sector construcción, que se vieron favorecidos por el alza del poder adquisitivo de la población y las facilidades de acceso al crédito.
En cuanto a las ventas al exterior de muebles de madera, el destino más importante lo constituye Estados Unidos, incluso a pesar de la crisis que está afectando al país del Norte. En el mediano plazo, el mercado interno se muestra propicio para el desarrollo de la industria de muebles de madera.
China
Mediante un crecimiento económico sostenido de 10% y un PBI per cápita de más o menos el 11% anual, la China se presenta como una excelente oportunidad de negocio para el sector empresarial.
Según el Ministerio de la Producción, este inmenso mercado absorbe el 40% de nuestras exportaciones, principalmente de madera aserrada y semifacturados, y de madera dura para pisos. Para el Mincetur, el mercado chino destaca como primer destino, por encima incluso de los Estados Unidos. Hay que tener en cuenta que el TLC con China incluye un capítulo de cooperación en el que se establecen mecanismos para favorecer el desarrollo de las mype, de cadenas productivas, de capacidades de gestión para el conocimiento de ambos mercados, desarrollo de clústeres, programas de innovación tecnológica y mejoramiento de la productividad, entre otros.
Actualmente, China busca establecer una red de contactos en Perú, dado que Brasil, uno de sus principales abastecedores de madera, ha dejado de cumplir con sus compromisos exportadores.
Por todo lo reseñado, el sector forestal, como pocos, se enmarca dentro de una actividad productiva en la que todo está por hacer. Los que deseen incursionar en este campo con excelentes perspectivas laborales, pueden orientarse a las carreras de:
Ingenieros y técnicos forestales, biólogos, madereros, especialistas en transporte, protección del medioambiente, artesanos, carpinteros, ebanistas, talladores, etc.
Fuente: Desafío para las Mype
de Lima Sur. Desco, 2010