Recomendaciones para una buena elección
La idea de un buen colegio es una decisión familiar, porque se ve influenciada por los valores que cultivan y por variables prácticas, más aún si la institución educativa elegida hará, durante muchos años, de segundo hogar para sus hijos. Por ello, es importante elegir lo más conveniente para ellos.
Son muchos los factores que se toman en cuenta a la hora de elegir un colegio para nuestros hijos, pero lo más importante es definir cuáles son los valores de la familia, aquellos que, como padres, no estamos dispuestos a renunciar.
Estos valores no son homogéneos, cada familia otorga particular importancia a determinados temas. Lo que es bueno para unos padres, no necesariamente lo es para otros. Lo ideal es encontrar un justo equilibrio, un colegio que no sólo colme nuestras expectativas como padres de familia sino que también pueda ser un segundo hogar para nuestros hijos.
Otro aspecto no menor es observar y conocer sobre las habilidades, fortalezas e intereses de nuestro niño a fin de buscar la institución más acorde con ello, ahora que la oferta educativa es cada vez más especializada. He aquí algunos consejos que pueden ser de ayuda.
La entrevista: Es importante tener en cuenta quién recibe a los padres cuando llegan a la entrevista, pues uno debe conocer, escuchar y evaluar a quien lidera. El tiempo de la entrevista también cuenta, y debe ser el suficiente como para que los padres de familia aclaren todas sus dudas.
Los valores: Cada colegio tiene un ideario, compuesto de valores que promueve y que definen su concepción del hombre y de la educación en general. Luego, es fundamental saber si los valores que maneja la familia son concordantes con los de la institución que estamos visitando.
Proyecto educativo: Un proyecto educativo supone un desarrollo del perfil del alumno. La mayor parte de los colegios especifican en un documento los alcances de su propuesta educativa.
Equipo a cargo: Es importante averiguar cuál es la formación que tienen los docentes, el criterio empleado para su selección y cuán alta es la rotación laboral.
Costos: Para muchos padres, es el factor más importante. El gasto anual se compone fundamentalmente de la matrícula y de las cuotas mensuales o pensiones. Hay que preguntar qué incluyen estos pagos y por cuáles conceptos hay que hacer desembolsos adicionales. Es recomendable que los costos de pensiones no excedan el 25% de los ingresos familiares.
Enseñanza personalizada: Lo recomendable es que, en ningún caso, exceda de 30 alumnos por aula. Por lo general, no supera los 15 estudiantes.
Acceso a informaciones: Actualmente, muchos colegios hacen uso de la intranet para establecer un contacto mucho más cercano con los padres, donde estos pueden monitorear día a día el progreso de sus hijos. Este recurso complementa notablemente al tradicional cuaderno de comunicaciones.
Infraestructura: La infraestructura hace referencia al espacio físico y sus instalaciones. Es recomendable observar el edificio y sus dimensiones, las aulas, el equipamiento, orden y limpieza, las áreas de recreación y las áreas verdes. Asimismo, debe constatar la seguridad interna (escaleras, ascensores, etc.) y la externa (vigilancia).
Un vistazo: A pesar de lo dicho, siempre será mejor caminar por el lugar una y otra vez. La intuición de padres es fundamental para detectar un buen ambiente o una tensión inesperada. Las instalaciones hablan mucho de un centro educativo.
Admisión: Este aspecto alude a las condiciones de ingreso. Es bueno tener muy claro el circuito de admisión y las pautas de ingreso a la institución, como por ejemplo los exámenes de nivel, las entrevistas con la psicóloga, etc. Asimismo, es recomendable barajar tres o cuatro opciones a distintos colegios.
Referencias: Las referencias nos permiten elaborar una primera lista de colegios que podríamos considerar. Es el medio más fiable para indagar por la calidad de una institución educativa. Pregunte a sus familiares o a sus amigos con hijos y averigüe sobre la experiencia que han tenido con diferentes colegios y por qué están o no satisfechos.