Crece la oferta educativa
Actualmente, en el Perú, unas cuarenta universidades ofrecen la carrera de Medicina Humana; la mitad de ellas son universidades públicas y la otra mitad privadas. En Lima, las universidades públicas son la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Universidad Nacional Federico Villarreal. Estas universidades convocan a muchos postulantes, que compiten por un puesto, cuyo ratio puede llegar a 50 postulantes para una vacante. Muchos jóvenes se preparan durante varios años para alcanzar su objetivo, motivo por el que el promedio de edad de ingreso es de 19 a 20 años. Esta carrera también está disponible en otras universidades públicas de diversas ciudades, y son igualmente competitivas.
Sin duda, implementar la carrera de Medicina requiere de una inversión alta, ya que necesitan contar con una infraestructura adecuada y una serie laboratorios especializados, equipamientos e insumos que resultan costosos, así como tener una plantilla de docentes cualificados. Todo ello la convierte en una de las carreras más onerosas. Por estas razones, las pensiones para estudiar Medicina Humana en universidades privadas son de las más altas; además, hay que considerar que los estudios de esta carrera dura en promedio 7 años.
Al terminar la carrera, los estudiantes deben rendir y aprobar el Examen Nacional de Medicina (ENAM), prueba que evalúa la suficiencia académica de los participantes. Esta prueba es elaborada por la Asociación de Profesores de las Facultades de Medicina (Aspefam). Posteriormente, deben realizar el Servicio Rural y Urbano Marginal en Salud (Serums), actividad que realizan los profesionales de salud por un año, el cual es un requisito para ocupar un puesto en instituciones públicas, y da la posibilidad de continuar estudios en los programas de segunda especialización profesional. La especialización dura 3 años y pueden optar por un abanico de más de 40 especialidades; en algunos casos, los profesionales continuarán con 2 años de subespecialización. En resumen, se trata de una carrera larga, exigente y costosa.
Con respecto al campo laboral, los profesionales en Medicina pueden trabajar en atención médica directa, ya sea en hospitales públicos, clínicas privadas, centros médicos, consultorios; en la investigación científica, en centros de investigación, biomedicina, universidades, etc.; docencia universitaria; gestión en salud pública, ocupacional, organizaciones no gubernamentales, en clínicas y hospitales; en la industria farmacéutica, desarrollando nuevos medicamentos y participando en ensayos clínicos; medicina legal, casos forenses, etc.
Según el portal Mi carrera, del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, Medicina es la profesión con el mejor sueldo, pero además es la carrera más anhelada por los jóvenes que egresan de la secundaría en el Perú. Sin embargo, no todos los que quisieran pueden estudiarla, pues ya sea por lo difícil del ingreso a una universidad pública, o por lo costosa y larga que es la carrera, muchos optarán por otras carreras alternativas como Psicología, Enfermería, Odontología, Obstetricia, Estomatología, Tecnología Médica, Farmacia y Bioquímica o alguna carrera técnica de salud.
Ranking de pensiones de universidades privadas
El costo de las pensiones en las universidades privadas varía de acuerdo con la política de cada universidad; en general, no se cobra por el número de créditos, sino según dos modalidades. Un primer grupo de universidades tiene escalas diferenciadas, las que clasifican de acuerdo con el colegio de procedencia, o mediante una evaluación socioeconómica familiar, mientras que otras universidades tienen una única tarifa para esta carrera, sin importar el colegio de donde proceda. En este ranking tenemos universidades consolidadas, con amplia trayectoria, y otras universidades nuevas que están implementando su facultad con modernos laboratorios, clínicas de simulación y diverso equipamiento en un mercado maduro y de alta competencia.
El ranking lo encabeza la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH). De acuerdo con los rankings de mayor credibilidad, la UPCH se encuentra entre las 3 mejores universidades del país, y una de las que más investigación realiza en Latinoamérica; su Facultad de Medicina es de las más prestigiadas y antiguas, ya que se creó en el año 1961, cuenta con 350 docentes, más de 40 de ellos con doctorado, más del 50% de sus alumnos de los últimos años realizan rotaciones en el extranjero. Las pensiones tienen cuatro escalas, la mínima es de S/ 5047 y la máxima de S/ 6386, mientras que las dos escalas intermedias son de S/ 5459 y S/ 5871.
Seguidamente, está la UPC, universidad relativamente joven que pertenece al Grupo Laureate, uno de los conglomerados educativos más importantes a nivel mundial y que en los últimos años ha crecido hasta convertirse en una de las 5 universidades con mayor población y con más carreras; su facultad de Medicina, creada en el 2013, es nueva y moderna, y está acreditada por el Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica (Comaem). Tiene cinco escalas de pensiones, la mínima de S/ 4435, la máxima de S/ 6371 y las intermedias de S/ 4782 y S/ 5689.
A continuación, aparece la Universidad San Ignacio de Loyola, universidad fundada en el año 1995 y cuya facultad de Medicina fue creada en el 2019, equipada con clínica de simulación médica, laboratorios especializados de alta tecnología, uso de realidad virtual, y formación bilingüe. La universidad cuenta con cinco escalas de pensiones: la mínima de S/ 3650, la máxima de S/ 5985, y las intermedias de S/ 3950, S/ 4700 y S/ 5250.
En la cuarta posición está la Universidad Científica del Sur (UCS), que es una universidad de prestigio, bien posicionada en rankings nacionales e internacionales; destaca su Facultad de Salud, específicamente en la carrera de Medicina, acreditada internacionalmente, con un enfoque práctico y moderna infraestructura. Ostenta una empleabilidad mayor de 80%. Dicha carrera fue implementada desde la creación de la universidad en el año 1998. Sus pensiones incluyen también cuatro escalas, la mínima de S/ 3371, la máxima de S/ 4815, y las intermedias de S/ 3732 y S/ 4334.
En el quinto lugar está la Universidad de San Martín de Porres (USMP), con sólida trayectoria. Su carrera de Medicina, creada en 1983, destaca por su prestigio y reconocimiento, calidad académica y alto nivel de docentes, lo cual garantiza las prácticas en importantes hospitales. La universidad tiene ocho escalas; la mínima es de S/ 2768 y la máxima de S/ 4660, con una pensión promedio de S/ 3212 para su sede de Lima, mientras que para sus sedes de Chiclayo y Arequipa sus costos van desde S/ 1720 hasta S/ 3136, y una pensión promedio de S/ 2155.
Luego está la Universidad de Piura (UDEP), fundada en la ciudad del mismo nombre en el año 1969; en el 2003 se crea el Campus Lima y en el 2017 la carrera de Medicina. Destaca por su formación humanística y en investigación, integrando la teoría y práctica en simulación clínica. Cuenta con un importante comité consultivo internacional y promociones con pocos estudiantes. El costo de la pensión es único, S/ 4022, con oferta de descuento por pronto pago.
Le sigue la Universidad Católica Santa María de Arequipa, cuya carrera de medicina fue creada en 1987; cuenta con acreditaciones, moderna infraestructura y docentes calificados, que la convierten en estupenda opción para la población del sur de país. En cuanto al costo de pensiones, ofrece seis categorías que van desde S/ 2325 hasta S/ 3100, con una pensión promedio de S/ 2712.
A continuación, aparece la Universidad Continental, creada en 1998 en Huancayo, y en los últimos 10 años abrió sedes en Arequipa, Cusco y Lima. La carrera de Medicina tiene precios diferenciados en Lima y en provincias, aunque en todos los casos se trata de ochos escalas. Así, en Lima la mínima es de S/ 2390 y la máxima de S/ 3058, mientras que en provincia van desde S/ 2020 hasta S/2820.
La siguiente casa de estudios es la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), perteneciente al Grupo Intercorp, que cuenta con la mayor población estudiantil del país. Esta universidad acaba de crear su carrera de medicina incorporando un equipo consultivo de expertos, un campus exclusivo con salas, laboratorios y simuladores de ultima generación, convenios internacionales, y también a la red de clínicas Aviva, perteneciente al grupo empresarial. La pensión para estudiar esta carrera es de S/ 2800, y si bien se trata de una única tarifa, existen becas, becas parciales y descuentos para estudiantes que se encuentren en el tercio, quinto y décimo superior, así como a los procedentes de los diversos convenios que mantiene.
Luego tenemos a la Universidad Privada del Norte (UPN), creada en Trujillo en 1994 y adquirida posteriormente por el grupo norteamericano Laureate, lo que le brinda experiencia y calidad internacional. Actualmente, con ocho sedes, es la tercera universidad con mayor población en el país. Su facultad de Medicina es bastante joven (2023), cuenta con moderna infraestructura, enseñanza práctica e interprofesional, y un preventorio de salud con impacto social, que atiende a la comunidad con un enfoque preventivo. La pensión para estudiar la carrera de Medicina es de S/ 2650.
La Universidad Ricardo Palma, creada en 1969, abrió su facultad de Medicina en el año 1998. A la fecha tiene mas de 15 promociones de egresados y cerca de 2000 médicos formados; cuenta con un importante cuerpo de médicos docentes e institutos de investigación, entre ellos el Instituto de Investigaciones Biomédicas. También obtuvo la acreditación de la Red Internacional de Evaluaciones (RIEV), así como convenios con diversas instituciones para las prácticas y pasantías de sus estudiantes. La pensión se ha mantenido inalterable por casi diez años y tiene una tarifa única de S/ 2600 mensuales.
La Universidad César Vallejo (UCV) es la segunda universidad con mayor población estudiantil en el Perú; fue fundada en 1991 en Trujillo, y su Facultad de Medicina funciona desde 1996. Posteriormente, la universidad se expandió a varias ciudades del país, y en Lima cuenta con cuatro campus. La UCV tiene pensión única para su carrera de Medicina, de S/ 2800 para su sede de Lima Norte y de S/ 2000 para sus sedes de Trujillo y Piura.
Otra casa de estudios afín es la Universidad Privada San Juan Bautista (UPSJB), creada en 1997. Su facultad de medicina ofrece educación integral con equipos de simulación, laboratorios multifuncionales, entornos de aprendizaje remoto y prácticas en hospitales; para ello cuenta con convenios con el Ministerio de Salud (Minsa) y EsSalud Lima, Chincha e Ica. En cuanto a sus pensiones, ofrece dos escalas en Lima (S/ 2410 y S/ 2675), mientras que para sus sedes de Ica y Chincha son de S/ 1630 y S/ 2600.
La Universidad Peruana Unión (UPeU), creada en 1983, forma parte de la red de universidades adventistas a nivel mundial; su sede central está ubicada en Ñaña, Chosica, y tiene sucursales en Juliaca y Tarapoto. Su facultad de Medicina funciona desde el 2012 y tiene una pensión única de S/ 2600.
La Universidad Wiener fue fundada en 1996 y su facultad de Medicina fue creada en 2016. Sus egresados están comprometidos en brindar atención preventivo-promocional, de diagnóstico y de recuperación de salud, dominando tecnologías de información e investigación, y sus docentes son capacitados por Arizona State University. La pensión única es de S/ 2200. Seguidamente la Universidad Católica Santo Toribio de Mogrovejo fundad en 1998 en Chiclayo, cuya carrera de Medicina se creó en el 2005, esta universidad brinda enseñanza personalizada, y sus estudiantes han destacado en concursos especializados. La pensión única es de S/2000.
A continuación, aparece la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO) de Trujillo, creada en el año 1988. Su Facultad de Medicina funciona desde el 2000. Actualmente desarrolla esta carrera en sus dos sedes de Trujillo y Piura, con lo cual su radio de acción está muy vinculado a las instituciones de salud del norte. Su pensión es de S/ 1840. Finalmente, la Universidad Privada Tacna fue fundada en el año 1985 y su facultad de Medicina fue creada en el año 1993. Tiene amplia experiencia y una gran influencia en instituciones del sur del país. Su pensión es de S/ 1838.
Conclusiones
Antiguamente, existían muy pocas universidades que dictaran la carrera de medicina en el Perú, de tal modo que era difícil lograr una vacante ya sea por la fuerte competencia o por el alto costo de las pensiones de la única universidad privada. Ante ello, muchos estudiantes optaban por salir a estudiar al extranjero como en la Universidad Nacional de Córdoba o la Universidad de Buenos Aires en Argentina, o la Universidad Mayor de San Andrés o la Univalle en Bolivia, entre otras.
Recientemente, persiste la tendencia de muchos estudiantes, tanto de Lima como de otros lugares, de desplazarse a ciudades como Trujillo, Piura, Arequipa o Tacna para estudiar medicina en universidades públicas, donde la competencia es menor, o en las privadas, que tienen mensualidades más económicas que las de Lima, con la ventaja del menor costo de vida. Además, tienen la posibilidad de practicar en los nosocomios descentralizados. En el caso particular de Tacna, hay la ventaja adicional de que existe mucha demanda de servicios clínicos para visitantes de Chile, fundamentalmente en medicina preventiva, oftalmología, otorrinolaringología, cardiología y endocrinología, así como en medicina estética y odontología.
Como se observa, actualmente hay gran oferta para estudiar medicina. Si bien en los ochenta esta era escasa, en los noventa se crearon varias facultades en Lima y provincias, y en los últimos 10 años se han creado en más de 6 universidades; además, varias de ellas han aumentado sus vacantes, con promociones más grandes, de tal modo que se ha duplicado la cantidad de estudiantes en esta carrera que, a su vez, muestra cambios significativos.
La tecnología con modernas clínicas completas de simulación es el primer gran cambio, sobre todo en las universidades nuevas; sin embargo, también ha generado algunas dificultades, sobre todo en cuanto a las prácticas de los estudiantes en hospitales, clínicas y centros de salud en general. Por un lado, en algunos casos se han desnaturalizado los convenios de contraprestación, ya que las universidades públicas no tienen presupuesto para ello, de modo que afectaría a sus estudiantes; y, por otro lado, en muchos casos han tenido que recortar las horas de prácticas, lo que afecta directamente a la calidad educativa. Por ello, serían preferibles universidades con promociones no tan numerosas.