Los sentimientos de hermandad, fraternidad, actitud de servicio y solidaridad que promueve este centro en su alumnado están dirigidos desde una filosofía humanista cristiana, en la que se busca que el joven descubra su propio talento. Adicionalmente, se viene llevando un proceso de acreditación de la calidad educativa bajo el modelo del Sistema de Acreditación Internacional de la Calidad Educativa (SAICE), correspondiente a la Confederación Nacional de Escuelas Particulares de México, que concluye en el período 2014.

¿Cuál es la filosofía de su colegio?
Como colegio católico, la educación que impartimos se basa en la filosofía humanista cristiana centrada en el desarrollo de todos los aspectos que conforman la totalidad de la persona; bajo este enfoque no es suficiente ser competitivo y tener mente emprendedora, es también muy importante que el alumno demuestre honestidad, respeto, responsabilidad, espíritu crítico y ética, valores que aunados al aspecto cognitivo, permitan transferir a la realidad inmediata competencias orientadas a la transformación y bienestar social.

¿De qué forma potencia la institución a sus alumnos, para descubrir y acrecentar sus cualidades y talentos particulares?
Este aspecto está muy relacionado con nuestra acción de diversificar el currículo, que posibilita identificar y atender las necesidades y características educativas de cada alumno, para planificar y desarrollar procesos de aprendizaje en los cuales el alumno tenga un rol protagónico a través de diferentes actividades: proyectos, concursos, exhibiciones, campeonatos, la organización y delegación de responsabilidades al alumno en la escuela, entre otras, es decir, crear oportunidades para el descubrimiento de su propio talento y valía personal planteándoles retos para su desarrollo y para la transferencia de sus conocimientos.

El colegio es un lugar para poder vivir y convivir. ¿Cómo integran a los alumnos de diferentes caracteres y procedencias?
Nuestro colegio fundamenta su acción educativa en el carisma franciscano, se basa en sentimientos y valores axiológicos de hermandad, fraternidad, actitud de servicio y solidaridad; valores que nos han permitido desde hace 13 años brindar una educación inclusiva a nivel intercultural, de discapacidad y de talento; esto implica considerarlo en el planeamiento estratégico institucional en sus diferentes aristas: Proyecto Educativo Institucional, Proyecto Pastoral y Proyecto Curricular del Centro, para hacerlos vida en el aula y en el ambiente educativo. También conlleva a abrirnos al trabajo multidisciplinario y brindar capacitación, formación y tecnificación permanente al docente a través de un Programa de Formación Continua.

¿Qué procesos innovadores desarrollan?
Nuestro centro educativo siguiendo la línea de la innovación y del cambio, ha iniciado en el año 2011, un proceso de acreditación de la calidad educativa bajo el modelo del Sistema de Acreditación Internacional de la Calidad Educativa (SAICE), que corresponde a la Confederación Nacional de Escuelas Particulares de México, en convenio con el Consorcio de Colegios Católicos del Perú, lo que concluye en el 2014, con el objetivo de perfeccionar todos nuestros procesos institucionales que conlleven a una elevación de la calidad educativa manifestada en la formación y el aprendizaje de los alumnos. Es un proceso intenso que compromete a todos los agentes educativos y fortalece la identidad de colegio católico por centrarse en la pastoral educativa; abarca tanto los procesos de gestión como los administrativos y pedagógicos. Esta experiencia comunitaria repercutirá significativamente en el desarrollo de nuestros alumnos con proyección hacia su realidad social y su realización personal y profesional futura.

Es interesante resaltar el énfasis del modelo de calidad educativa en el aprendizaje del alumno, desde la metacognición y autorregulación de su propio aprendizaje pero con un nivel de concreción práctico para que se constituya como competencia.