Buscando la ansiada vacante El ingreso a la universidad y las “Pre”

Ingresar a una universidad puede ser tan complicado como preparase durante varios años, así como solo inscribirse y estar admitido, todo dependerá fundamentalmente de la universidad donde se desea estudiar y la carrera elegida. Otro factor es el colegio de procedencia, ya que varios tienen convenios para ingreso directo a ciertas universidades. Para el resto de los postulantes hay dos opciones de cara al examen de admisión: optar por la academia pre de la universidad elegida o prepararse en una academia preuniversitaria independiente.

El ingreso a una universidad pública, en general, es más difícil y, en promedio, solo uno de cada 5.6 postulantes logra una vacante. En el caso de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en promedio ingresa uno de cada 12 postulantes. Similar situación se presenta en las universidades de San Agustín de Arequipa, del Altiplano de Puno, y la Nacional de Trujillo. En el caso de la UNI y la Universidad Nacional Agraria La Molina, la proporción es de 7 a 8 postulantes para una vacante. Sin embargo, la máxima competencia se registra en Medicina u Odontología de San Marcos, o Ing. de Sistemas o Civil en la UNI, en donde las proporciones pueden ser de hasta 50 a 1. Tanto es así que el promedio de edad de los ingresantes a la UNI es de 20 años, ya que la mayoría luego de egresar del colegio, se prepara durante varios años en una academia y logran el ansiado ingreso (puntaje requerido) tras varias oportunidades.

Para el caso de las universidades privadas, muchas de ellas han establecido convenios de ingreso directo para alumnos de colegios pertenecientes al tercio superior. Un número importante de estudiantes procede de este grupo. Para estos colegios la admisión se desarrolla entre los meses de setiembre y noviembre, previo a los exámenes de ingreso general, por lo que la proporción de ingresantes versus postulantes en promedio es de 1.3, es decir de cada 13 postulantes 10 de ellos ingresa. Esto debido a la proliferación de universidades privadas a nivel nacional, que en los últimos 15 años pasaron de representar del 40 al 70% de la población total universitaria. Sin embargo, para completar las vacantes de estas universidades ya no es tan simple, como en el caso de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) que de 5.47 ingresa uno, así como en la PUCP (3.78), USIL (3.76), Lima (2.74), Santa María de Arequipa (3.5), Pacífico y Ricardo Palma (2). Mientras que hay universidades como la San Martín de Porres y la César Vallejo donde el ingreso es menos disputado. En el caso de la UPC, si bien el ingreso puede ser fácil, deben llevar un ciclo cero de nivelación. Finalmente, están las universidades como Alas Peruanas, Garcilaso de la Vega y muchas otras, sobre todo las nuevas, donde ingresan la totalidad de postulantes.

Deserción
Un tema a destacar es el alto porcentaje de quienes no llegan a matricularse no obstante haber aprobado los exámenes de ingreso. En el caso de la UPCH, el 16.5% de los ingresantes no llega a matricularse, en la PUCP el 11%, en la USIL el 9.8%, la U. Lima 4.2%, mientras que en la UNMSM el 100% se matricula y en la UNI el 97%. La deserción en la universidad peruana es superior al 20%, según el estudio de la Consultora Marketing Flanqueo publicado en mayo del 2013. En resumen de cada diez estudiantes que desertan, siete salen de universidades privadas y tres de universidades públicas.

La principal razón para la deserción sería el factor económico. Luego le sigue el haber logrado el ingreso en más de una universidad, lo que les permite comparar tanto costos como cercanía y facilidad de transporte, que para muchos estudiantes podría significar de 3 a 4 horas de viaje al día. Posteriormente, durante el primer ciclo la deserción se mantiene alta ya sea por factores económicos, como por falta de vocación, o decepción de la carrera o la universidad elegida.

 Las academias pre universitarias
Son centros de preparación a donde los estudiantes acuden al culminar la secundaria. En la mayoría de los casos cada universidad cuenta con su propio centro de preparación. Así, el estudiante que desee continuar sus estudios de pregrado en una determinada universidad, podrá elegir entre el servicio que ofrece su futura casa de estudios u otra que no tenga lazos con el claustro.

La ventaja de estudiar en una academia de la propia universidad es que asegura el ingreso directo a los mejores estudiantes hasta cubrir el 30% de las vacantes, motivo por el que la competencia dentro de estas instituciones es alta, por citar solo un ejemplo en la cepre San Marcos con 18000. Para un estudiante novato puede no ser una buena experiencia, ya que se trata de un ciclo acelerado de gran competencia. Además, la currícula al ser similar a un primer ciclo de la universidad, no prepara necesariamente para el examen de admisión típico de cualquier universidad.

En Lima aun existen muchas academias independientes, que tuvieron su apogeo entre los años ochenta y noventa. Actualmente, a pesar de que han perdido mercado y muchas de ellas se integraron verticalmente creando los colegios preuniversitarios, preparan para los exámenes de admisión. Para dicho objetivo se han segmentado y especializado en la preparación para determinada universidad, incluyendo charlas motivacionales y una serie de simulacros. Muchos estudiantes novatos empiezan su preparación en una de estas academias o se matriculan en la academia pre de la universidad elegida; incluso, luego se apoyan en estas academias o círculos de estudios para mantenerse en los primeros lugares de las academias pre y asegurar las primeras ubicaciones de la pre que les permita el ingreso.

A continuación presentamos un ranking de academias de preparación y sus costos referenciales.

 

 

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